¿Curso de inglés tradicional o aprendizaje online?

Deje que digan lo que quieran sobre cualquier forma milagrosa de aprender inglés, la verdad es que los milagros, a menudo, no funcionan y las habilidades lingüísticas se tienen que lograr «trabajando duro». Tampoco se aprende a esquiar de la noche a la mañana aplicando una fórmula mágica, sino que tiene que entrenar para seguir mejorando. Y lo mismo se aplica al aprendizaje de idiomas. Tiene que practicar durante mucho tiempo, y lo más importante aquí es la motivación, que es la que le mantendrá con ganas de seguir.

Alguien disfruta jugando vídeo juegos, escuchando canciones en inglés o viendo videos en original, y hay mucha gente que ha aprendido inglés de esta manera. A otros les gusta viajar y comunicarse con extranjeros, por lo que aprenden de esta forma. Luego están las personas que necesitan una explicación detallada y un profesor español para seguir motivado, y hay otros a los que les gustan las aplicaciones móviles donde se ven motivados por mejorar su puntuación y competir con los demás.

Por lo tanto, el desafío de la motivación es un duelo entre los cursos de inglés tradicionales y el aprendizaje online, que termina por un empate 1:1. Alguien es motivado por una clase presencial con un profesor, o le sabe mal no acudir a la clase cuando el profesor lo espera. Otra persona no se quiere comprometer y estar disponible a una hora determinada, así que le motiva un sistema de aprendizaje online independiente. En este punto, un empate es lo más justo.

Al guardar la materia aprendida en la memoria a largo plazo, el estudiante recordará 4 veces más de vocabulario, frases y de gramática. Se puede guardar en la memoria a largo plazo mediante una repetición adecuada, de modo que el primer día el alumno aprende la nueva materia y la repasa el segundo, el séptimo y el duodécimo día.

Tal sistema de repetición requiere un aprendizaje de inglés diario. Tal vez solo un breve repaso de 20 minutos de la materia previamente estudiada. Un sistema online adecuado le pondrá la materia a repasar automáticamente, y, hasta un gerente muy ocupado, encontrará esos 20 minutos al día.

Por otro lado, es difícil que los cursos de inglés clásicos ofrezcan lecciones de 20 minutos todos los días, ya que es bastante complejo logísticamente y muy poco rentable. Ni usted, ni una academia de idiomas, querríais reuniros durante 20 minutos todos los días.

Por lo tanto, para guardar la materia en la memoria a largo plazo, es mucho más conveniente elegir el aprendizaje online y repasar todo lo necesario mientras esté en camino a su casa al volver de trabajar, antes de acostarse, etc. Esta vez el resultado es 2:1 para el aprendizaje online.

Muchos sistemas de aprendizaje de inglés online permiten una práctica ilimitada de audición, pronunciación, vocabulario, etc. en mayor medida que un curso regular de inglés con un profesor. De esta manera, los estudiantes adquieren mejores habilidades lingüísticas. Sin embargo, si el alumno no practica lo que llamamos el aprendizaje combinado (curso online + profesor), puede ser muy bueno, por ejemplo, en pronunciación, pero no tendrá desarrollada la comunicación «one-to-one» (de uno a uno).
Comunicarse con otra persona es muy útil para el aprendizaje de idiomas, y cualquier curso online ofrece la posibilidad de comprar clases adicionales con un profesor. Tal combinación de un curso online y un profesor se denomina “blended learning” y actualmente es la forma más efectiva en el aprendizaje de idiomas.

El punto débil, sobre todo de los cursos intensivos de inglés, está en sobrecargar a los estudiantes, su cerebro. Idealmente, la enseñanza de idiomas debería ser distribuida en bloques de 20 minutos conteniendo tan solo 30% de nueva materia. Todo lo demás debería ser una repetición de lo aprendido anteriormente. Estas son las conclusiones de estudios y el análisis de científicos; generalmente conocidas por la mayoría de las academias de idiomas.

Pero no se respeta. Organizar lecciones de 20 minutos todos los días es prácticamente imposible. Es difícil que la nueva materia solo ocupe un 30% del tiempo de una clase grupal en una academia de idiomas, porque, para cada estudiante, este 30% representa una materia diferente y no se puede promediar para un grupo entero.

Además, el idioma se debe estudiar de manera correcta cuando el cerebro del estudiante tiene la mayor capacidad de recibir y asimilar algo nuevo y no de forma obligatoria atendiendo en una clase planificada de una academia de idiomas.

En este sentido, claramente gana el aprendizaje online: puede estudiar individualmente en bloques más pequeños y en un momento en que se sienta cómodo y preparado y no cuando puede su profesor. Enseñanza online vs. Curso de inglés tradicional 3:2.

Como ya se ha mencionado en el punto 3 de este artículo, el aprendizaje online tiene una condición mucho mejor para la formación de habilidades lingüísticas que la enseñanza de inglés tradicional con un profesor. Cada alumno puede escuchar las grabaciones tantas veces como lo necesite y no solo dos o tres veces como se suele hacer en una clase tradicional en una academia. Otra cosa que marca la diferencia es la práctica de la pronunciación. En un curso tradicional, el profesor suele corregir una o dos veces si se tiene una mala pronunciación, porque no hay más tiempo para practicar la pronunciación de cada palabra o frase. En el aprendizaje online, el estudiante escucha la pronunciación ejemplar de un nativo, graba su voz y la compara con el original (o lo puede comparar el sistema mismo). Todo esto se puede repetir de manera ilimitada hasta que la pronunciación coincida con la grabación original. En un curso tradicional con un profesor resulta imposible, en un curso online es una práctica común. 4:2 para online.

En cuanto a los aspectos prácticos de la organización de la enseñanza, el aprendizaje online gana en comparación con un curso de idiomas tradicional. No hace falta desplazarse para asistir a la clase, puede estudiar en su casa con toda la comodidad que esto representa. El acceso al curso es posible en cualquier momento y en cualquier lugar, y, además, puede aprovechar el tiempo no productivo, por ejemplo: viajando en el transporte público, esperando algo o a alguien, etc. Si por ejemplo tiene una o dos semanas de vacaciones o no puede estudiar, no se pierde nada en el aprendizaje online, ya que puede continuar donde lo dejó antes de irse de vacaciones. Otra ventaja evidente para muchos estudiantes es el precio, mucho más bajo en los cursos online, en comparación con los cursos presenciales.

Estudiando online estudia solo y no comparte el tiempo del profesor con nadie más. En un curso grupal tradicional, al estudiante le toca su turno cada 6-10 minutos, dependiendo del tamaño del grupo. En un curso online, el estudiante está en contacto activo con el idioma todo el tiempo. El tiempo real en que un estudiante estudia un idioma es mucho mayor en el aprendizaje online.

El trato individual de los cursos online también le permite estudiar a su propio ritmo. Es decir, nadie me espera a mí y yo no espero a nadie. Los estudiantes con poca experiencia no se sienten bien en un grupo de alumnos más avanzados, a menudo ésta es la causa por la que se abandona un curso. Por otro lado, en un curso online, los estudiantes no se sienten avergonzados si cometen errores, ya que nadie les escucha ni observa al practicar sus habilidades lingüísticas.

Y por último, pero no menos importante, los cursos de idiomas tradicionales están vinculados a la ubicación en la que uno vive o trabaja. Si tengo una buena academia en mi vecindario, mejor para mí, pero si la academia más cercana está a 20 kilómetros o más lejos, no creo que me apetezca desplazarme tan lejos. Por otro lado, al estudiar online puedo elegir cualquier curso, incluso el mejor del mundo desde la otra punta del planeta.

En la parte práctica, el aprendizaje online aumenta su ventaja a 5:2.

El último punto evaluado en este análisis es la variedad del aprendizaje. En gran parte está relacionado con la motivación, es decir, hago esas actividades que disfruto. En el curso de inglés tradicional, la diversidad del aprendizaje es muy limitada. Por un lado, el propio enfoque del profesor, las formas y actividades que utiliza o no utiliza, y por otro lado, la naturaleza grupal de las clases (no a todos nos gustan las mismas actividades) y también las limitaciones técnicas que podemos encontrar.

Por el contrario, hay un número casi infinito de actividades relacionadas con la enseñanza del inglés online. La materia aprendida se puede ir practicando en una variedad de ejercicios, desde insertar un texto, asignar vocabulario a imágenes, formar palabras y frases, clasificar oraciones, distribuir palabras en grupos, hasta completar rompecabezas o crucigramas. Y éstas son sólo algunas de las técnicas utilizadas. Para la comprensión y el listening podemos usar cientos de millones de videos, audios, canciones, etc. Las interpretaciones se pueden escuchar en forma de podcast o ver videos de instrucciones. La pronunciación se suele practicar junto con el ordenador o también existe la posibilidad de pagar unos euritos más y contratar un profesor nativo para las clases de conversación online.

Desde el punto de vista de la variedad del aprendizaje, damos otro aumento a la puntuación para el estudio online. El resultado de nuestro partido imaginario hasta ahora es 6:2.

Si ahora mismo está en la fase de búsqueda del aprendizaje de inglés adecuado para usted y está pensado en asistir a un curso de idioma tradicional en una academia, pare por unos minutos y dedíquelos a probar algún aprendizaje online disponible en esta página. La mayoría de ellos los puede comenzar de forma gratuita o tiene garantizado el reembolso en caso que no le guste.

El aprendizaje online tiene una serie de beneficios que exceden las posibilidades de un curso de idioma tradicional. Si el curso online se puede combinar con un profesor nativo, obtiene lo mejor de ambas formas de enseñanza. Le recomendamos que lo pruebe. Los resultados le sorprenderán

Escriba y comparta con nosotros en los comentarios debajo del artículo, cuál es su experiencia concreta. Ya sea con un curso de idioma tradicional u online.